Y más pronto que un rayo, varias personas refutaron mi pasado escrito en el cual digo que nuestros actuales toreros no son figuras, eso fue ayer, hoy sigo montado en mi macho y reafirmo lo mismo. Lo siento, pero es un criterio basado en muchos años de ver, vivir y estar cerca de “figuras” que nunca figuraron. Y no es mala leche de mi parte, todo lo contrario, mi mayor deseo es ver a un mexicano con los bolsillos desparramando dinero, ¡Y CATEGORIA!, que a donde se pare, vestido de luces o de civil, provoque tumultos, que se le tenga un respeto de propios y extraños, que sea un mandón como para que ponga orden en esta fiesta mexicana estructurada tan al ahí se va y sobre todo que sea un ejemplo de pundonor y entrega profesional para sus compañeros. Que las portadas de los diarios le presten atención y no que solo se ocupen de la fiesta cuando por desgracia un torero cae herido, y no se diga cuando uno fallece, en esos días las editoriales ganan dinero por montones y no son capaces ni para mandar un ramo de flores a sus deudos.
HACIA AÑALES que no contábamos con tan buenos toreros como en la actualidad, por lo mismo es que ahora más que nunca debemos de cuidarlos, de irnos con pies de plomo, de no inflarlos, de no inventar cosas que no son, de darles el apoyo total pero de acuerdo a como vayan avanzando. Cuando a finales de la temporada nos sentemos a recordar que “X” joven salió a hombros de plazas como Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, México, Guadalajara, Monterrey, Aguascalientes y desde luego en otras plazas, no todas son de primera, de primera tiene que ser su actitud en cualesquier plaza que pisen.
COMO EJEMPLO solamente… Quien corte orejas en Sevilla se puede pensar que “ya la hizo”, máxime si abandona el coso en volandas por haber indultado un astado, ¿será este ya una figura del toreo?. La respuesta es muy fácil, un novillero ya lo hizo en el pasado, no era azteca, que conste, pero, ¿a que no sabe quien fue?. Lo logró y ni su nombre recordamos, sin embargo hace menos años un jovencito colombiano llegó a Madrid y como carta de presentación salió en hombros, a los pocos días lo repiten y abandona el coso cargado por los aficionados, le vuelven a poner y la historia se repite en varias ocasiones de manera seguida y así don César Rincón se gana el respeto de afición, medios de comunicación, empresa y de sus propios compañeros. Ahora ya en retiro goza de ese envidiable titulo ¡Figura del Toreo!. Consagratorio ganado con sangre, con constancia, con vergüenza, con sacrificios y sin importarle las muchas penalidades que sorteó para ser quien fue mientras se mantuvo en activo. Caso curioso, en México no se le dio el triunfo fuerte pero eso no quita un ápice lo logrado por España. Por cierto que lo de Sevilla fue… Un 12 de octubre de 1965 y fue lidiado por el novillero Rafael Astola, de La Algaba, un modesto novillero que curiosamente no llegó ni a tomar la alternativa. “Laborioso”, numero 24, del hierro de Marqués de Albaserrada fue el cornúpeta al que se le perdono la vida.
OMITO NOMBRES de los paisanos que andan buscando seguir los pasos de esos grandes toreros, los que han dejado su buena reputación en la historia, de los que están en activo no tengo preferencia por ninguno de ellos, menos inclino la balanza por uno u otro, todos merecen mis respetos e inclusive mi admiración, por lo mismo deseamos que las campanas no repiquen antes de tiempo, que toquen en su debido momento para que su eco se escuche por todos lados. Inflar sus éxitos suena más a protagonista cachondeo que a realidad, hay personas que blasfeman nombrándolos… ¡Maestros!
Y HAY más cosas que tenemos en el teclado y no nos las vamos a guardar sobre los que andan allende la mar. Ninguno de nuestros toreros se ha visto mal, al contrario, han estado de bien hacia arriba, le han peleado a sus alternantes e inclusive superado en ocasiones pero las empresas españolas no les han dado los contratos que esperábamos, los que se han ganado, las tardes firmadas a ellos han sido a cuenta gotas y eso si que molesta, mucha culpa de esto la tienen las empresas mexicanas que les ponen todo en charola de plata a los peninsulares, los supuestos intercambios no han tenido paralelismo, mucho guiri guiri y nada de proporción y reciprocidad. Me late que de nueva cuenta quienes manejan la fiesta española les han jugado el dedo en la boca a los empresarios mexicanos, inclusive a costa de dinero de por medio, el regreso de los brillantes espejitos que titilan y encandilan hasta cegar, vista y cerebro… Nos Vemos.
Artículo de: Pedro Julio Jiménez
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