LA CORNADA de José Tomás en Aguascalientes el 24 de abril del 2010 fue en los tercios, muy cerca del burladero de matadores de la plaza Monumental, sí “Navegante” se la llega a pegar en los medios, palabra que llega “seco” a la enfermería, sin gota de sangre, la salida del vital liquido no era “un chorro”, literalmente era una cascada. Vayamos por partes.
YO ESTABA en el callejón a escasos 6 ó 7 metros de ese lugar de la cornada, de inmediato en el burladero destinado a la prensa nos dimos cuenta de la gravedad, escuche… ¡Ya lo partió!... ¡Ya lo reventó!... ¡Se la pegó!...
SÍ, ESO percibimos y palabra que grisácea se convirtió la atmósfera del recinto de inmediato. La tragedia se intuía, todo mundo se encaminó a la al patio de cuadrillas, concretamente a la puerta de la enfermería, como si desde ahí se pudieran arreglar las cosas, ni médicos ni sacerdotes lo eran quienes se aglomeraban estorbando más de lo que ayudaban. Un exhibicionista amparado en ser el hermano de la autoridad municipal extendía los brazos en cruz bloqueando, supuestamente, el paso a la unidad médica cuando todos conocíamos que por dentro ese lugar está cerrado al momento que sus puertas traspasan al herido, los doctores tienen el acceso directo desde su burladero a la sala donde auscultan a los heridos. El caos en el lugar referido es imaginable.
ESTABA POR salir el sexto de la tarde, los matadores y subalternos ocupaban sus respectivos lugares, entre ellos estaba el joven banderillero Alejandro Prado, descolorido, con el rostro cenizo que por medio del susto vivido así involuntariamente ocultaba su tez morena, tembloroso y lavándose las manos tan llenas de la sangre derramada por el diestro recién herido, él había ayudado a trasladar al español a la enfermería y nos confiesa lo siguiente…
“INSTINTIVAMENTE PRESIONE la parte donde veía manaba la sangre, hubo un momento en que su mano intentó hacer lo mismo, la puso sobre la mía, el corto trayecto a la enfermería fue más largo que la cuaresma, cuando menos así lo sentimos, el color de su piel se perdió, era casi transparente, amarillento, a leguas notábamos que la cornada era gravísima”.
ANTE ESTO es que le preguntamos para salir de dudas si es que metió en algún momento su mano a las carnes del de Galapagar.
“NO NUNCA lo hice, solo por encima fue que iba apretando y de inmediato me di cuenta que la cascada, como usted le llama a la hemorragia, sí disminuía”.
DECIA QUE desde el callejón vimos la escena y perderse a quienes llevaban al herido, atravesaban el patio de cuadrillas rumbo a donde ya los médicos los esperaban en las instalaciones sanitarias, desde luego que los 15 mil espectadores que estábamos en la plaza nos dimos cuenta de inmediato que la gravedad del percance era de los que ponen en riesgo la vida, no era necesario ser doctor para notar eso. Lo posterior ya es historia conocida. Pero…
PERO POR todo lo anterior es que puedo asegurar que fue Alejandro quien salvó la vida del torero, si a él no se le ocurre hacer presión sobre las carnes abiertas no dudamos que los doctores se hubieran encontrado con un inerte cuerpo vaciado, la acción de Alejandro la legítimiza una persona que también estuvo presente en el coso esa fecha, dicho ser le invitó días después a que lo acompañara a su casa por los rumbos del norte de esta ciudad de Aguascalientes, ¿su nombre?... José Tomás Román Martín quien le llamaba para agradecerle que le hubiera dejado en la mesa del quirófano listo para que los doctos hicieran lo suyo y así le salvaran la vida.
SÍ, ASÍ fue, que se quiten de cuentos fantasiosos que la enfermería de esta ciudad y su cuerpo médico no sirve, sirve tanto como el mejor y no solo eso, las cuadrillas saben también cómo comportarse en casos como los que no queremos volver a relatar.
POR ULTIMO… http://www.noticierotaurino.com.mx/ fue el único medio de comunicación que filmó el reguero de sangre en el callejón, la llegada del helicóptero que supuestamente trasladaría a José Tomás a un hospital, las actitudes del señor padre del torero, el reclamo que el médico de cabecera del torero, y Salvador Boix, apoderado, hacían a Carlos Hernández Sánchez, jefe de los servicios médicos locales, y para nuestra sorpresa tiempo después vimos la forma tan corriente y vulgar como TELEMADRID usa el video en uno de sus noticieros y tapa nuestro logo. Horas después, en esa misma sede, un pobre y tonto analfabeta imitador chusco de comentarista televisivo, de nombre José Antonio Begoña, menciona que el percance se dio en…
AGUASCALIENTES, COLOMBIA. ¡Vaya preparación de hombre!. ¡Y administración de empresa!.
HAN PASADO los meses, es probable que este escrito parezca fuera de tiempo pero creo es todo lo contrario, toma vigencia el acto de nuestros médicos y de Alejandro ya que la probabilidad de ver al torero español en nuestra plaza es cada día más cercano, tanto que creo será a finales de octubre próximo.
HAN PASADO los meses, es probable que este escrito parezca fuera de tiempo pero creo es todo lo contrario, toma vigencia el acto de nuestros médicos y de Alejandro ya que la probabilidad de ver al torero español en nuestra plaza es cada día más cercano, tanto que creo será a finales de octubre próximo.
Y NADA de que… “Si se alivio fue la Virgen, si se murió fue el doctor”, en este caso Alejandro Prado se los dejó listo para el renacimiento, o resurrección, como llamaron algunas personas al milagro de llegar con signos vitales a la enfermería… Nos Vemos.
Mi correo es… pedrojuliojmzv@hotmail.com
Artículo escrito por Pedro Julio Jimenez
No hay comentarios:
Publicar un comentario