Me dirijo a ustedes como Taurino, gran aficionado a la fiesta y apoderado del novillero cordobés Juan Romero “El Zorro”. Seguramente alguno ya me habrá escuchado hablar de la coyuntura económica, que es algo latente en los tiempos que corren. Debemos de ser tolerantes (como diría aquel bobo del poder…) con el empresario. En estos momentos que corren todos nos tenemos que apretar el cinturón y a veces no queda más remedio que hacerlo prescindiendo de asuntos de los cuales no nos gusta deshacernos.
No obstante me debo colocar la “gorra” de apoderado y hacer una crítica a la empresa gestora del coso pamplonica que ha suprimido las novilladas sin caballos matinales por ahorrar costes. Es una respuesta lógica a la crisis, pero me parece injusto para esos chavales que llevaban ya días soñando con abrir la puerta grande del coso de la Misericordia.
También son muchos los que alguna vez me habrán leído que para la supervivencia de la fiesta debemos apoyar a la cantera. Ellos son las futuras estrellas que nos harán llenar los tendidos. Sin éstos la fiesta podría morir sin necesidad de “antis”.
Han suprimido los festejos de menor coste para el empresario, que al mismo tiempo son los más fáciles, los de menor repercusión… Son muy pocos los que leen un blog de un novillero sin caballos. Tal vez han tomado la decisión de menor ruido, pero el revés a la Fiesta Nacional es importante. Esperemos por el bien de nuestra pasión que no sirva de ejemplo para el resto de ferias porque de ser así, nos podríamos colgar el cartel de “antis”.
No puedo hablar de otra solución, de otra medida para ahorrar costes, porque a día de hoy el cartel de empresario me viene grande. Pero desde el punto de vista del corazón, de la pasión que produce en mí la Fiesta. Ayudemos a los chavales. Entiendo que Pamplona no es el lugar, es plaza de primera, pero que esto sirva para que muchos pueblos y localidades de menor entidad taurina apuesten por las novilladas sin caballos. Menos costes y más espectáculo. Merece la pena ver como un chaval se juega la vida porque está loco. ¡Quiere ser torero!
Si me permiten una cuña: Si ven a Juan torear… Se van a volver locos.
Muchas gracias, reciban un cordial saludo.
CARLOS BLANCO BONET
TAURINO – Apoderado de Juan Romero “El Zorro”
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